jueves, 12 de enero de 2017

Cómo escribían los egipcios: los jeroglíficos


Los jeroglíficos eran los símbolos que se usaban en el antiguo Egipto para escribir. Servían principalmente para redactar textos religiosos o relacionados con el poder real, ya que eran los escribas que trabajaban para el faraón los únicos que estaban lo suficientemente instruidos como para usarlos.

Fuente: egiptounviajedeconocimientofantastico.files.wordpress.com


En un principio solo se escribía en soportes de piedra y en las tumbas, pero más adelante comenzaron a hacerlo en papiros, un claro precedente del papel actual que usamos en la vida diaria. El papiro se fabricaba mediante unas plantas que crecían en abundancia en las orillas del río Nilo. Primero se cortaba la corteza y se laminaba entrecruzando el papiro a la forma de un tejido. Se hacían dos capas de este modo y se superponían pegándolas mediante los golpes de una maza para que se uniesen. A la lámina resultante se le colocaba un gran peso encima y se la dejaba secar durante días. Para finalizar se alisaban con una piedra las láminasobtenidas, se recortaban los bordes irregulares y se unían para hacer rollos.

El vestido y las clases sociales en Egipto

El tipo de indumentaria común en Egipto, realizada en lino y ligera, era consecuencia del clima caluroso y seco de la región bañada por el Nilo. Estaban realizadas sobre todo en lino, ya que los tejidos de origen animal como la lana, fueron consideros impuros hasta la conquista de Alejandro Magno.

El tipo de vestimenta indicaba en Egipto el estatus social al que pertenecía el que la llevaba. Los campesinos y trabajadores con pocos ingresos, solían vestir con taparrabos o con el llamado shenti, una falda ajustada en la cintura mediante un cinturón de cuero. A mediados del II milenio a.C. también comenzó a utilizarse una túnica ligera a modo de camisa sin mangas.  El calzado solía estar hecho de juncos u otros vegetales, aunque normalmente iban descalzos.

Ejemplo de vestimenta de la nobleza. Sethy I. Licencia Creative Commons



Aquellos que pertenecían a la nobleza vestían de forma similar al resto pero adornaban su túnica con bordados. Cubrían la cabeza con una peluca postiza, en el caso de los hombres añadían además el nemes, un tocado hecho de tela y decorado con rayas de colores.

Cronología en Mesopotamia

Los historiadores han dividido las etapas históricas de Mesopotamia en seis períodos para facilitar así el estudio y comprensión de la época. Distinguimos:

  • Período sumerio [3300 a. C. al 2330 a. C.]
Los sumerios, situados al sur de Mesopotamia, son los que ostentan el poder. Se distinguen diversas ciudades independientes gobernadas por reyes  que acumulan el poder y ejercen tanto el poder político como el religioso, es decir, son tanto reyes como sacerdotes.
  • Imperio acadio [2330 a. C. al 1800 a. C.]
El rey acadio Sargón I en el año 2330 a.C. conquista las principales ciudades sumerias y funda el imperio acadio, el primero de carácter universalista en Mesopotamia, ya que aúna el poder de gran número de ciudades. Su imperio se desmorona hacia el 2200 a.C.
  • Imperio Babilónico [1800 a. C. al 1356 a. C.]
La Babilonia del gobernador Hammurabi alcanza la hegemonía territorial sobre el 1800 a.C.
  • Imperio Asirio [1356 a. C. al 612 a. C.]
Los asirios, llegados desde el norte, dominan toda Mesopotamia dando lugar al imperio asirio. Destacan las campañas de Asurbanipal por lo efectivas y violentas que fueron. La caída de la ciudad de Nínive puso fin a este período.
  • Imperio neobabilónico [612 a. C.al 539 a. C.]
Los pueblos del sur consiguena imponerse sobre los asirios, destacando el reinado de Nabucodonosor II.
  • Conquista persa [539 a. C.]
Distribución de los diferentes pueblos en territorio mesopotámico Fuente: Jaimecast

Maravillas mesopotámicas: La puerta de Ishtar

La ciudad de Babilonia, durante el llamado Segundo Imperio, alcanzó su gran esplendor durante época del rey Nabucodonosor (siglos VII-VI a.C.). La ciudad había sido destruida recientemente por Senaquerib, de modo que durante su período de gobierno el programa constructivo se centró en devolver el esplendor a la metrópoli. La ciudad estaba rodeada por una doble muralla rectangular y un foso lleno de agua para evitar las incursiones enemigas en la ciudad. Ocho puertas situadas en su entorno permitían el paso a los babilonios. La puerta norte era la más celebre y estaba consagrada a la diosa Ishtar, semejante a la antigua Venus sumeria de la guerra y la fecundidad.

La estructura estaba compuesta por dos grandes torres con almenas desde las cuales se pudiese defender fácilmente el acceso. El aspecto del conjunto era el de un arco triunfal monumental, ya que alcanzaba los 12 metros de altura y estaba ricamente decorada con ladrillos esmaltados. En sus alzados se sucedían diversos animales sagrados realizados en colores muy brillantes a base de tonos amarillos, blancos, azules y rojos. Los dragones de cabeza de serpiente y patas de águila eran un tributo a Marduk, el dios patrón de toda Babilonia.

La Puerta de Ishtar fue descubierta a comienzos del siglo XX por un equipo de arqueólogos alemán, siendo trasladados sus fragmentos a Berlín y reconstruidos meticulosamente. Actualmente se encuentra expuesta en el Museo de Berlín. A causa de estas expediciones europeas es frecuente que los restos materiales del Próximo Oriente se encuentren diseminados por países europeos en lugar de conservarse en su país de origen. Esto ha permitido que muchos se preserven hasta nuestros días sin ser víctima del bandidaje propio de las guerras en Siria e Iraq.


miércoles, 11 de enero de 2017

La momificación en Egipto

La religión egipcia garantizaba una vida después de la muerte si el cadáver era momificado y se superaba el Juicio de Osiris.  En la siguiente presentación podéis ver en qué consistía y cuáles eran todos los pasos que el alma del difunto debía superar para alcanzar la otra vida.



La momificación del cuerpo conllevaba todo un ritual muy complejo. En primer lugar se limpiaba y perfumaba el cadáver. Luego se extraían las vísceras y se introducían en unos recipcientes llamados vasos canopes y el vientre, ya vaciado, se llenaba con hierbas aromáticas. Después se sumergía el cuerpo en un recipiente lleno de un liquido carbónico, dejándolo ahí durante setenta días para evitar que se degradasen los tejidos. Pasado este período de tiempo se volvía a lavar el cuerpo y se rellenaba con serrín. Para finalizar se le juntaban las piernas y los brazos al cadáver y se le envolvía con vendas llenas de adhesivo. La momia se introducía en un ataúd con forma humana y se despositaba en su tumba definitiva, donde aguardaría las ofrendas de sus allegados.

Parte del proceso en el que se envolvía por completo con vendas el cadáver. Fuente
Eso sí, no todos estaban destinados a este tipo de enterramiento, solos los faraones y grandes dignatarios podían permitirse este tipo de ritual, a las clases más bajas sólo les quedaba la alternativa de enterrarse en el desierto.

La religión egipcia

En Egipto, como sucedía en Mesopotamia, se adoraba a una gran cantidad de dioses. El más popular era Ra (dios Sol), también lo eran Osiris (dios de los muertos), Isis (diosa de la fertilidad), Horus (dios de la guerra) y thot (dios de la sabiduría). El hogar de los dioses estaba en el tempo y los sacerdotes eran los encargados del culto, que consistía en ofrecerles ofrendas o sacar sus estatuas en procesión en determinadas fechas. A semejanza de otras muchas civilizaciones también creían que los fenómenos naturales eran fuerzas divinas en sí mismas y algunas de ellas estaban relacionadas a dioses, como es el caso del sol y el dios Ra.
 
La forma de representación de algunos de los dioses egipcios. Fuente
 Los propios faraones y ciertos funcionarios destacados, al fallecer, pasaban a tener una naturaleza divina a ojos de los egipcios y eran adorados como el resto del panteón de dioses. El faraón actuaba en todo momento como intermediario entre los egipcios y los dioses, por esta razón tuvo durante el Antiguo Imperio e inicios del Nuevo Imperio un importante papel como gran sacerdote.

A diferencia de los mesopotámicos, los egipcios sí creían en una vida plena en el más allá. Se creía que para que la fuerza vital de los humanos perdurase tras la muerte había que seguir alimentando al fallecido mediante ofrendas. También creían que la fuerza vital volvía al cuerpo cada noche para recibir vida nueva, razón por la cual se explica la costumbre de la momificación.


Para comparar la religión egipcia con la mesopotámica podéis consultar este vídeo:

martes, 10 de enero de 2017

Arquitectura mesopotámica y egipcia

En Mesopotamia, el zigurat y el palacio fueron las dos grandes construcciones. De gran tamaño, ambos trataban de recordar la forma de una montaña, asociadas con el cielo y la divinidad. Los zigurats eran un medio para comunicarse con los dioses, montañas artificiales de forma escalonada creadas mediante la superposición de terrazas de ladrillo. En la cúspide se hallaba el templo en el que se realizaban las ofrendas a los dioses. La gran aportación arquitectónica en Mesopotamia fue el arco y la bóveda, gracias a los cuales pudieron construir grandes templos y palacios

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No todo era arquitectura monumental, tanto en Egipto como en Mesopotamia las casas eran unifamiliares, se realizaban en adobe y se revestían con cal para reflejar los rayos del sol y resguardarse de las altas temperaturas en los meses más calurosos.


En la arquitectura egipcia templo y pirámide fueron las construcciones relacionadas con el poder y la religión. La construcción de estos edificios seguía unas reglas fijas que se repetían. La arquitectura era mayoritariamente arquitrabada (remates con ángulos rectos), al contrario de la mesopotámica que usaba la bóveda y el arco con más frecuencia.  Sus construcciones hacían sobre todo uso de la piedra, por lo que han perdurado más que las de Mesopotamia.





Para saber más sobre la construcción de las pirámides se puede consultar esta ilustrativa aplicación flash.

La escritura en Mesopotamia

Como ya sabéis, es en Mesopotamia donde primero se desarrolla la escritura. En un primer momento la escritura era pictográfica, es decir, se representaban los objetos mediante símbolos más o menos parecidos al original. Progresivamente pasarían a ser ideogramas, representando acciones o ideas más generales que antes. Éstos signos se harían más simples con el tiempo, dando lugar a lo que conocemos hoy como la escritura cuneiforme.

Para escribir se hacían incisiones con punzones sobre tablas de arcilla fresca, en las que se trazaban los símbolos. Posteriormente se dejaban secar al sol para que se endureciesen. Sólo los escribas, funcionarios que sabían leer y escribir, eran los que conocían todos los signos. Por orden de los reyes los escribas redactarían códigos de leyes y escribirían textos literiarios y religiosos.

Mediante estos signos está escrito el conocido Código de Hammurabi. Tallado en una estela se encuentran algunas de las soluciones adoptadas para mantener el orden en la región. Muchas de sus leyes siguen una lógica de reciprocidad, esto es, que el castigo es equivalente al delito cometido.